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La AAARBA realizó el conversatorio interactivo con el Dr. Mauricio Vasco Ramírez de Colombia “¿Por qué es importante la aplicación de las habilidades no técnicas en nuestro desempeño clínico?” A través de actividades prácticas los participantes se llevaron valiosas herramientas para trabajar mejor en equipo, lograr una comunicación asertiva y usar eficientemente las listas de chequeo.

El primer paso para aplicar las habilidades interpersonales en la práctica anestesiológica es tenerlas desarrolladas.

El taller estuvo dividido en varias etapas. Luego de una presentación individual muy ocurrente en la que cada participante fue invitado a decir en voz alta su nombre y su personaje de la farándula preferido, se realizó un desafío en grupos que demostró -a través de una actividad manual que nada tiene que ver con la anestesiología- cómo se logran mejores resultados cuando hay buena comunicación, cooperación, liderazgo y división de tareas.

Con su destacada capacidad de transmitir conocimientos con empatía y calidad, el Dr. Mauricio Vasco Ramírez ayudó a los presentes a reflexionar sobre el trabajo en equipo, comunicación y transversalidad.

Luego se realizó una simulación espontánea en la que participaron activamente tres de los presentes y una vez finalizada se realizó una sesión de debriefing entre todos los asistentes del curso. Durante el caso simulado se vivió una crisis que desencadenó en una situación muy tensa. En la reacción de los involucrados se pudo observar la presencia o la falta de las distintas habilidades no técnicas de las que se habló durante todo el conversatorio.

Uno de los temas que surgió del análisis de la simulación es la utilidad de los recursos disponibles en los momentos de crisis como, por ejemplo, las listas de chequeo y los protocolos. Y sobre ese tema se trabajó en la última parte del taller.

CONCEPTOS IMPORTANTES

Lo que vivieron los participantes fue una experiencia interactiva en donde no sólo se aprendieron conceptos teóricos sino también se sintieron emociones relacionadas con las situaciones vividas.

El tema principal estuvo enfocado en las habilidades no técnicas cuya definición quedó concertada como “comportamientos durante el desempeño laboral no directamente relacionado al uso de medicamentos, equipos o experiencias en el área de la salud”.

El Dr. Mauricio Vasco Ramírez explicó que hasta el 80% de los eventos adversos que se presentan en el área de la salud no suceden porque el profesional no sabe lo que tiene que hacer o no conoce la dosis, sino porque no tiene las habilidades de comunicación, no utiliza ayudas cognitivas, no ejerce liderazgo o no es capaz de tener una buena interacción.

“En la vida hemos aprendido mucho. Hemos estudiado y seguiremos haciéndolo. Somos apasionados por el hacer: intubar, intubar con videolaringoscopios, utilizar ultrasonido, instalar bombas, hacer pacientes politraumatizados. Es decir, hacemos trabajos complejos. Pero está demostrado que, aunque sepamos hacer mucho, si no tenemos habilidades de comunicación y no trabajamos en equipo, posiblemente los desenlaces no van a ser buenos”, explicó el orador del curso.

TERCER SISTEMA

Peor que equivocarse es no pedir ayuda cuando el error ya está hecho. Por eso el Dr. Vasco Ramírez explicó cómo podemos entrenar al cerebro para reaccionar positivamente cuando hay un problema.

Hay tres sistemas en el cerebro humano. Uno es rápido, automático e intuitivo. El otro es más lento, lógico y reflexivo. Un tercer sistema en el córtex prefrontal permite arbitrar entre los dos primeros: el corazón de la inteligencia. Permite inhibir los automatismos del pensamiento cuando se hace necesaria la aplicación de la lógica o de la moral. Es la resistencia cognitiva. Inhibir es resistir. “Lo podemos moderar para que el día que nos equivoquemos el cerebro le diga a otro del equipo que nos ayude, que nos diga que nos equivocamos. Hay que aprender a resistir. Esto es mejor para los pacientes”, explicó el Dr. Mauricio Vasco Ramírez.

LAS POWER SKILLS O HABILIDADES EMPODERADAS

En la nomenclatura de la definición hay muchos sinónimos para hablar de lo que en salud se denomina habilidades no técnicas. Los psicólogos y los profesionales de las ciencias sociales las llaman habilidades interpersonales, los nórdicos les dicen habilidades superiores y los administrativos le dicen habilidades blandas.

Al Dr. Vasco Ramírez le gusta más el término que se está usando actualmente en las redes: “power skills” que traducido podría denominarse habilidades del empoderamiento o habilidades poderosas.

La revista Forbes Argentina publicó un artículo que habla de estas habilidades y las describe de la siguiente manera:

• Saber comunicarte con eficacia y trabajar en equipo.
• Flexibilidad y adaptación rápida.
• Liderazgo de tus responsabilidades y gestión proactiva.
• Resolver problemas en el menor tiempo y costo posible.
• Planificación eficaz y gestión del tiempo.

CUÁDRUPLE META

En el año 2008, Donald M. Berwick describió la triple meta como la búsqueda simultánea de la mejor salud posible de la población ofreciendo la mejor experiencia en atención en salud, al costo per cápita más justo. Luego apareció el eslabón perdido que es el talento humano en salud. “Alguien se dio cuenta de que para que al paciente le fuera bien, los profesionales tienen que estar contentos y ser escuchados. Y de ahí se pasa a la cuádruple meta, que es de la que hablan todos ahora”, explicó el doctor colombiano.

Cuádruple meta es el balance entre lo que tenemos, lo que sabemos, los insumos y el bienestar personal.

UN EJEMPLO VALE MÁS QUE MIL PALABRAS

Lawrence C. Tsen es Director del Centro de Profesionalismo y Soporte por Pares de la Universidad de Harvard. Fue elegido porque, además de ser un excelente profesional en Anestesia Obstétrica, es considerado un ejemplo de vida. Las escuelas de profesionalismo y de soporte por pares están integradas por personas que tienen la capacidad de advertir a sus pares cuando no están trabajando correctamente.

“Esto es algo es muy necesario. La mejor evidencia hasta el momento muestra cómo los comportamientos disruptivos en salud en nuestros hospitales, en nuestro trabajo, nos están trayendo problemas muy graves. Afectan la calidad del cuidado del paciente y su seguridad, aumentan el número de eventos adversos y empeoran la salud mental y física del profesional de la salud. Esto es una realidad y lo tenemos que abordar”, dijo el Dr. Vasco Ramírez.

La decisión de cuidar el bienestar del personal de salud lleva a que la atención sea segura y oportuna. Ensayos clínicos han mostrado que cuando una institución invierte tiempo y personal en ofrecer grupalmente jornadas de meditación y adicionalmente brindar prácticas de coaching profesional pueden mejorar la calidad de vida, la resiliencia y los desenlaces en la atención.

Además el Dr. Mauricio Vasco Ramírez hace un llamado de atención sobre lo que los profesionales de la salud muestran a sus residentes porque eso será lo que ellos aprenderán y repetirán después en su trabajo.

SEGUNDA VÍCTIMA

Pocas instituciones tienen implementado un sistema de manejo emocional de grupo post-crisis. Pero si la institución no tiene esa capacidad, el grupo puede hacerlo igual. El Dr. Vasco Ramírez explicó cómo funciona un sistema de Segunda Víctima.

• El colega que está inmerso en un evento trágico inmediatamente se va a su casa.
• La cobertura le brinda auxilios psicológicos durante las primeras 24 horas.
• El grupo intenta cubrir las jornadas de trabajo del compañero hasta que el profesional obtenga el alta psicológica para volver al quirófano.
• Se realizan dos debriefings, un en caliente y el otro en frío:
• El primero lo realiza un par y se busca analizar las causas del desenlace no deseado.
• El debriefing institucional lo hace una persona externa que revisa todo el caso. Normalmente en esta instancia se encuentran errores en la documentación y en la historia clínica. Los colegas que hacen los debriefings institucionales son anestesiólogos muy respetados y tienen beneficios por hacer muy bien este trabajo.

CONCLUSIONES DE LOS PARTICIPANTES

• “Yo creo que toda esta área de habilidades no técnicas es el futuro de la anestesiología. No vamos a poder seguir creciendo si no es por este lado. Los estándares científicos, las prácticas, los simuladores nos han dado mucho conocimiento técnico, pero por acá hay un mundo nuevo para explorar y me parece que tenemos que trabajar en la comunicación, el liderazgo y conciencia de situación”.

• “Pienso que es un tema de supervivencia. Si no entendemos que tenemos que buscar un perfil de anestesiólogo diferente que se comunique mejor con el equipo de trabajo y que tenga la concepción de equipo internalizado desde el inicio de su carrera, las diferencias con los otros colegas van a ser más grandes”.

• “El inicio de algo nuevo a veces genera resistencia, quizás, por falta de información. Tenemos que reestructurarnos sí o sí y contagiar la motivación por diferentes vías. Está bueno el cambio”.

• “Pienso que las habilidades técnicas son muy sencillas de aprender, en cambio esto es más difícil. Sería equiparable al criterio médico, no te lo puede enseñar nadie. Forma parte de lo que es el instinto de la persona. Seguramente, el que no maneje esto va a estar afuera del sistema, el sistema mismo lo va a excluir. Y yo veo todos los días que en anestesia tenemos muchos de estos problemas”.

• “Tendríamos que ser empáticos con el colega que tiene un incidente, pensar que esa persona obró con su mejor intención. Sabemos que habitualmente se habla mal de esa persona, en forma de crítica y punitivamente. El resultado es que, en lugar de revisar y analizar lo que pasó, se generan ocultamientos”.

• “Creo que otra de las cosas que podemos hacer es empezar a no tener vergüenza por las cosas que nos pasan. Nosotros nunca decimos cuando nos va mal. Esas cosas hay que poder transmitirlas a nuestros residentes y a nuestros alumnos. No existe alguien que haga el 100% de las cosas bien. Como se criminaliza el error no tenemos la libertad de poder decir en qué nos equivocamos”.

• “Esto es posible. Los anestesiólogos siempre estamos a la vanguardia. Solamente hay que tomar la decisión y designar a un grupo de gente que lo materialice”.

EVALUACIÓN FINAL

El Dr. Mauricio Vasco Ramírez recibió muchos elogios de parte de los participantes. Sin duda, sus habilidades de comunicación y su forma de ser favorecieron la experiencia de todos los que concurrieron al taller.

A su vez, el doctor se quedó muy satisfecho con la respuesta del grupo y se comprometió a realizar un nuevo conversatorio interactivo sobre este tema en el mes de noviembre de este año.

¿Cómo vio a los participantes del grupo?

Altamente motivados, sensibilizados, con ganas de ser actores de cambio.

¿Qué piensa que es lo más importante que se llevaron?

Las ganas de continuar trabajando en el desarrollo de habilidades no técnicas, incorporar los factores humanos en la ecuación formativa y laboral.

¿Qué lo motivó a usted a formarse en este tema?

La necesidad de impactar en los desenlaces favorables del ecosistema de salud de manera disruptiva y eficiente.

¿Cómo hace el anestesiólogo para desarrollar sus habilidades no técnicas?

Con humildad y sacrificio, reconociendo que se necesita cambiar, aprovechando los esfuerzos que hace su sociedad para aportar elementos formativos innovadores y disruptivos.

¿Ha visto personas que no tenían estas habilidades y lograron tenerlas?

Sí, yo.

¿Piensa que todos pueden tenerlas?

Por supuesto.