"La oportunidad de ser más sustentables" por la Lic. María Eugenia Piaggio


Se necesitan nuevos liderazgos que promuevan cambios ecológicos. Que los dueños de una fábrica cordobesa procesadora de maní pudieran armar otra empresa en simultáneo para procesar sus propios residuos generando energía demuestra que, cuando se buscan, las soluciones aparecen y los beneficios se aprovechan. La clave: el sentido de pertenencia.

Según el Journal of the American College of Surgeons (JACS), el personal de quirófano que se replantee su forma de prestar atención quirúrgica para centrarse más en intervenciones sustentables podría reducir los costos hospitalarios y disminuir su creciente huella de carbono.

Los quirófanos pueden llegar a consumir hasta seis veces más energía que el resto del hospital y generan más de la mitad de los residuos. La pregunta es ¿quién da el puntapié inicial para generar el cambio? Para responder a este interrogante con un ejemplo de la vida real viajamos al pueblo de Ticino, en la provincia de Córdoba, una localidad de 3000 habitantes que demostró cómo se puede ser más ecológico en una zona donde hay una gran generación de residuos. 

 

El pueblo elegido

En Córdoba se produce más del 90 % del maní de la Argentina, pero en la zona de Ticino se procesa el total de esta producción. Allí están instaladas las plantas procesadoras a las que llega todo el alimento cosechado. El resultado es que los volúmenes de cáscara de maní que se juntan en Ticino suman alrededor de 45000 toneladas al año. 

Para realizar cualquier emprendimiento en vistas a reutilizar ese residuo se necesitaba una inversión muy grande. De los resultados del análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) surgió que la mejor solución era utilizar los residuos para generar energía. 

En una valiente decisión, ya que el rubro era completamente distinto al que ellos se especializaban, los mismos socios accionistas de la planta de maní abrieron otra empresa generadora de energía.

 

El sentido de pertenencia: El ingrediente más importante de la fórmula ecologista

La oportunidad de ser más sustentables no llega sola, se requiere de la iniciativa de una persona o de un grupo de personas que estén convencidas de los beneficios de reducir la huella de carbono. 

Liliana Ruteach es la intendenta de Ticino y es la hija y sobrina de los fundadores de Lorenzati Ruetsch y Cía S.A. 

“La empresa fue creada hace 55 años por mi papá y mi tío. Al principio se dedicaban al transporte y acopio de granos, trigo y mijo principalmente. Cuando en la zona se comenzó con la siembra del maní tomaron el desafío de instalar un proceso industrial de ese alimento. En un primer momento hacían el pelado y la limpieza y después se fueron adicionando procesos de agregado de valor como el blancheado, manteca de maní y maní saborizado. Siempre fue evolucionando la empresa”. 

Ella nos explicó que la iniciativa de generar energía con los residuos del maní surgió del sentido de responsabilidad y de pertenencia de la localidad. La misma empresa que generaba un residuo que era un problema ambiental siempre estuvo abocada a buscarle una solución. “Fue una decisión que llevó más de 8 años de estudio y que se pudo concretar cuando se promulgó la Ley de Energía Distribuida. Recién a partir de ese momento la energía se puede vender”, explicó la intendenta. 

Los dueños realizaron una inversión de 8 millones de dólares. Hoy hay dos empresas de los mismos dueños, una se dedica a la siembra y a la producción del maní y la otra a la generación de energía. 

 

¿Cómo tomó la gente del pueblo esta iniciativa?

La tomó bien. La planta se inauguró en 2018 y en 2019, cuando sucedió el apagón masivo en todo el país, Ticino fue la única localidad argentina que no tuvo corte de luz. Ahí la gente empezó a tomar conciencia o a conocer el beneficio que aporta esta la planta. A veces, quienes no tienen mucho conocimiento de las cuestiones ambientales, plantean que por ser energía térmica (porque producimos la quema de la chala) no es una energía limpia y piensan que se está contaminando. En realidad, los que conocemos un poco este tema del balance de la huella de carbón y evaluamos el antes y el después, vemos que la instalación de la planta reduce la huella de carbono hasta en un 80% del proceso completo. 

 

¿Qué se hacía antes con la chala de maní?

La cáscara de maní se concentraba en el pueblo. Se hacían grandes montones y no tenía un uso importante. La chala se prende fuego sola porque es un material muy combustible. A raíz de esto se producían quemas espontáneas y el humo y las cenizas traían alergias, problemas de respiración, entre otros problemas. 

 

Algunos obstáculos que tuvieron que atravesar

Antes de 2018 las plantas generadoras de energía no podían entregar al sistema lo que producían. La única opción era el uso propio. La energía es distribuida en el pueblo por una cooperativa local y el principal cliente de la cooperativa es la planta industrial, es decir, que, si la empresa en algún momento decidía generar su propia energía y se iba de la cooperativa, los usuarios de la localidad iban a tener que afrontar un aumento en el costo de la energía para poder sostener la estructura de la cooperativa. La nueva legislación les permitió generar energía y entregarla a la red. 

“Algunos me preguntan si nosotros no pagamos la luz y yo les respondo que sí la pagamos, tenemos la ventaja de tener energía en más cantidad, energía de calidad y que no se nos corte, pero la luz la pagamos como todos”, explica Liliana Ruetsch.

La empresa Generación Ticino Biomasa (GTB) está en el sistema interconectado de CAMESA y está en un nodo que pertenece a EPEC (Empresa Provincial de Energía de Córdoba) que suministra el servicio eléctrico a nivel provincial en Córdoba. Genera energía y la entrega a ese nodo las 24 horas. Cuando se produce un corte de energía, queda en un circuito cerrado dando energía tanto a la zona industrial como al pueblo. 

 

Conciencia social

Ticino tiene 3000 habitantes y en la planta de maní trabajan 600 personas. Entonces, en cada familia de la localidad hay un integrante que está trabajando allí. Además, la planta energética emplea a 30 personas. 

“Es una empresa familiar donde los fundadores eran de la localidad, los hijos estamos en la localidad, los nietos han ido a la escuela acá. El sentido de pertenencia hace que uno quiera cuidar el lugar donde vive y viven sus hijos y nietos, creo que es una cuestión natural”, explica la intendenta cordobesa.

 

¿Qué sienten cuando salen en las noticias nacionales?

La verdad es que uno siente orgullo. En 2019 se dio a conocer esto gracias a la difusión en redes sociales. Fue un boom. Lamentablemente fue a costa de que otra parte del país tuviera falta de energía. Lo que más tristeza me da es que cuatro años después volvimos a ser noticia porque el resto del país sigue teniendo el mismo problema. Nosotros creemos que cada uno tiene que trabajar. Tenemos perfil bajo, no nos gusta estar en los medios y trabajamos para que nuestro lugar y nuestra gente se pueda desarrollar sanamente. 

 

Cómo se genera la energía

La producción de energía en la planta de Ticino utiliza el sistema de biomasa. Queman la chala de maní en una caldera y así genera vapor para mover la turbina, luego el generador entrega la energía eléctrica.

La caldera es como si fuera un hogar inmenso donde se introduce la cáscara de maní y se le ingresa aire. Es un gran fuego que está continuamente alimentándose con chala y aire. Ahí se produce la quema dentro del hogar, calienta los tubos de agua y produce vapor. Los operadores la deben monitorear constantemente. Ese vapor se convierte en energía mecánica de rotación y gracias al acople del generador, se transforma en energía eléctrica.