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Christian Harrison, profesor de liderazgo en la Universidad del Oeste de Escocia, asegura que existen cuatro reglas clave para lograr un liderazgo exitoso: ser empático, ser decisivo, reconocer y aprovechar las oportunidades y construir equipos efectivos.

 El liderazgo es un viaje personal lleno de errores y aprendizajes, dice Christian Harrison en un artículo difundido por medios de todo el mundo.

En el ámbito de la anestesiología también se necesitan líderes que tengan estas habilidades. “Nuestra especialidad nos pone continuamente en situaciones de líder y liderado. Muchas veces uno piensa que es un buen líder y termina siendo todo lo contrario”, nos contó el Dr. Alejandro Cavagna (Asociado 2439) cuando le consultamos sobre este tema.

 

1. Ser empático

Los líderes eficaces necesitan comprender los sentimientos, las motivaciones y las emociones de los demás, especialmente de las personas que trabajan con ellos. La empatía con los otros es fundamental.

A partir de su experiencia como anestesióloga la Dra. Valeria Pippi (Asociada 2608), dijo: “Es fundamental contar con habilidades de comunicación para lograr que ésta sea asertiva y efectiva. Poder practicar la escucha activa y estar atento a las necesidades del grupo. Algo que me parece muy importante es demostrar respeto y conocer en detalle las fortalezas y debilidades de uno mismo y de cada integrante del equipo para aprovecharlas al máximo, e incluso, potenciarlas”.

 

2. Ser decisivo

 Los buenos líderes deben ser decididos y no reacios a asumir riesgos. Deben poder identificar, evaluar y valorar los riesgos mientras toman decisiones difíciles.

Los recursos durante la pandemia eran limitados, por lo que era importante que los líderes adoptaran un enfoque lógico y analítico para garantizar que las decisiones se tomarán no solo con rapidez, sino de manera reflexiva. “Me parece fundamental que el líder tenga objetivos o metas claras que permitan dirigir sus acciones a la concreción de sus objetivos, pero no debe ser tan rígido como para no poder flexibilizarse, tiene que ser lo suficientemente plástico como para adaptarse en función de las  sugerencias y  los aportes del resto, siempre en pos de la mejora y el crecimiento o la resolución de un problema particular como puede ser una crisis”, dice la Dra. Pippi.

 

3. Reconocer y aprovechar las oportunidades

La pandemia también fue un período que vio un gran salto en las oportunidades nuevas y existentes. La capacidad de reconocerlas en una crisis es vital. Los líderes deben ser catalizadores agresivos e identificar oportunidades donde otros ven caos, confusión y problemas. “Lo que espero de un líder es: Humildad y adaptabilidad para reconocer errores, reaprender y corregir sobre la marcha, sobre todo en situaciones adversas. Gestión hacia adelante, con colaboración interna y de otros equipos. Adaptabilidad a las diversas situaciones y personalidades que integran el trabajo. Agilidad e innovación a cambios tecnológicos y tendencias. Capacidad para transmitir, pero fundamentalmente escuchar. Ser soporte y sostén de tu equipo, fundamentalmente en los malos momentos con protección crítica y constructiva. Compromiso y motivación contagiosos e inspiradores. Un buen líder logra que su equipo sea bueno, que  tenga un objetivo claro, y sobre todo respete y sea respetado”, aporta el Dr. Alejandro Cavagna.

 

4. Construir equipos efectivos

El liderazgo se trata de influir y motivar a las personas. Los líderes deben promover el trabajo en equipo y fomentar el espíritu para garantizar que todos cooperen de manera efectiva. Para hacer esto, sus integrantes deben confiar en quienes están a cargo.

Para el Dr. Fabián Vitale (Asociado 1738) “el anestesiólogo debe ejercer su liderazgo Intentando generar una influencia positiva sobre el grupo, mejorando continuamente los vínculos intragrupo, generando ambiente armónico de trabajo, fomentando la comunicación, favoreciendo el trabajo en equipo, delegando tareas y siendo comprometido”.

“Otra habilidad que tendría que tener un líder es la capacidad de motivar al grupo, cosa que hoy resulta complejo. Un poco de paciencia y tolerancia son los condimentos del liderazgo y predicar con el ejemplo”, concluyó la Dra. Pippi.