"Phantoms hechos en casa" por la Lic. María Eugenia Piaggio


Los doctores Juan José Tasso (Asociado 3026) y Lara Rollán (cirujana pediátrica de ACACIP) desarrollaron un Programa de Creación de Phantoms para dar soporte a los talleres de colocación de accesos vasculares en pacientes pediátricos y neonatales.

Un nuevo término comienza a resonar fuertemente en varias especialidades: accesos vasculares. Surge de la necesidad que presentan muchos pacientes de colocarles un acceso central y que esta práctica no es realizada exclusivamente por el cirujano. En efecto, cada vez son más los especialistas de distintas ramas que están aprendiendo a hacerlo. 

Los doctores Juan José Tasso y la cirujana pediátrica Lara Rollan -quienes trabajaban juntos en el Hospital de Niños “Dr. Ricardo Gutiérrez”- tuvieron la idea de capacitar a cirujanos y anestesiólogos en la colocación de accesos vasculares en pacientes pediátricos y neonatales en forma segura, es decir con la simulación. 

Juntos, idearon un curso con phantoms, pero las opciones del mercado eran inespecíficas para la práctica en pediatría o prohibitivamente caras. Ante esta situación, se propusieron hacerlos ellos mismos, convencidos de que este curso podría ayudar a mucha gente. 

 

Los comienzos del proyecto

Los phantoms son simuladores que permiten practicar nuevas técnicas antes de intervenir al paciente. El primer prototipo fue desarrollado por los doctores Tasso y Rollan en el Hospital de Niños “Dr. Ricardo Gutiérrez”, donde tenían un espacio físico muy reducido. 

Con esa prueba piloto se acercaron a la Secretaría Científica y Tecnológica de la AAARBA y demostraron que el phantom funcionaba y que, además, era un desarrollo muy prometedor. La propuesta fue elevada a la Comisión Directiva de la AAARBA que, tras aprobar el proyecto, dispuso los recursos para poder avanzar con estos simuladores en serie y darles una mayor sofisticación. 

 

“El phantom básico tiene forma de cajita plana que permite aprender a maniobrar el ecógrafo con una mano y la aguja con la otra, y coordinar ambas manos. Cuando el profesional ya está familiarizado con esas maniobras se usa el avanzado, que tiene la forma del cuello del bebé”, explica la cirujana pediátrica. 

 

Primero desarrollaron 12 phantoms básicos y 3 neonatales. Después, decidieron elevar la vara y se propusieron el desafiante proyecto de crear un modelo de brazo pediátrico para accesos vasculares. “Con Lara imprimimos unos corazones 3D adentro a los cuales insertamos una camarita para ver llegar el catéter. Al principio parecía imposible, pero lo terminamos haciendo. De repente, nos encontramos que esa camarita no era tan cara y que tenía la posibilidad de conectarse a USB para transmitir a través de la computadora.”, explica el Dr. Tasso. 

Además de crear los tres modelos, desarrollaron una fórmula de silicona con propiedades de curarse sola y con una gran similitud al tejido biológico en lo que es el tacto y la interacción con la aguja. “Eso fue lo que más trabajo nos llevó. Es una fórmula casi como la de la Coca Cola que nos demandó un gran esfuerzo encontrarla pero que después dio bastante rédito”, agrega el anestesiólogo. 

Conseguir los materiales para llevar adelante el proyecto tampoco fue fácil. La mayoría los compraron por Mercado Libre, pero las terminaciones finales las hicieron a prueba y error con la gotita. “Todo esto es algo muy a pulmón. Quizás más adelante, podamos contar con la colaboración de bioingenieros u otros especialistas para la producción”, concluye el Dr. Tasso. 

El resultado final de los phantoms fue estrenado dentro de un curso del Congreso de Cirugía Infantil que se desarrolló en Rosario en octubre de 2021 y después se hicieron varios más en Buenos Aires.

 

La respuesta de los usuarios

Poner una vía en un paciente neonatal es un desafío para muchos profesionales de la salud. “La ventaja de usar el ecógrafo es que se evitan los riesgos de pinchar cerca de los vasos del cuello o del tórax y por eso es más seguro para el paciente”, asegura Juan José Tasso. 

“Algunas personas que antes tenían dudas de usar el ecógrafo para poner accesos vasculares, a partir de los cursos que hicimos con los phantoms, se animaron a hacerlo”, agrega Lara Rollán. O sea, que ya hay pacientes que se están beneficiando de todas estas cosas que están sucediendo. 

 

El futuro

La meta es que los phantoms puedan llegar a lugares más alejados y que la falta de recursos para la producción no sea un obstáculo. Para bajar los costos de diseño, los doctores decidieron delimitar el uso de la silicona punzable a la zona en donde uno interactúa con el ecógrafo o con la aguja y el resto reemplazarlo por espuma de poliuretano. 

Mientras tanto, siguen pensando ideas para darle más realismo. Actualmente, están haciendo un proyecto con el fin de controlar el fluido de líquido dentro de los vasos a través de unas bombas manejadas por una computadora. 

 

Trabajo conjunto

Uno de los puntos más notables de este proyecto es que integró a dos sociedades científicas. Por un lado, la Asociación Civil Argentina de Cirugía Pediátrica (ACACIP) aportó el know how a través de la Dra. Lara Rollán y también contribuyó con una pequeña financiación inicial y con material. Por otro lado, la AAARBA hizo que los phantoms tuvieran más vuelo, gracias al convencimiento del Dr. Carlos Bollini, Secretario Científico y Tecnológico, de que este era el camino y que era positivo hacer crecer este proyecto. 

“Lo que vemos en esto de hacer proyectos con otras asociaciones es que todos compartimos la misma idea que es usar la simulación para mejorar la seguridad del paciente”, afirma el Dr. Tasso. 

Por su parte, la Dra. Rollán se mostró muy asombrada al conocer la Asociación. “Es maravilloso ver todo lo que la AAARBA logró con el tiempo y cómo hace todo en función de mejorar la especialidad. No esperaba encontrarme en Argentina con una sociedad con esas instalaciones. Yo venía de Standford, Estados Unidos, y no vi grandes diferencias con ese lugar”. 

Como mensaje final, ambos doctores compartieron el deseo de invitar a todas las personas que quieran participar en proyectos de este tipo. Los dos aseguraron que están “dispuestos a asistir y ayudar en el desarrollo de cualquier proyecto que nos acerquen”. 

Aunque ya alcanzaron importantes logros, los doctores Juan José Tasso y Lara Rollán están convencidos de que esto recién empieza.