"Sobre la vida diaria, sobre las rutinas, sobre nosotros…" por el Dr. Claudio Tartaglia Pulcini


Recuerdo a mi padre, cuando yo era chico, enseñándome a saludar con la voz firme, la mirada serena, una sonrisa cálida y ese apretón de manos que sella el comienzo de una relación o que la reafirma. 

Un saludo cálido, amistoso y genuino ayuda a reducir la ansiedad, a establecer una conexión y a crear un ambiente acogedor y cómodo. Se ha demostrado que los abrazos y los saludos afectuosos transmiten sentimientos positivos como el respeto, la amabilidad y la empatía. 

En nuestras encuestas institucionales, se destaca que somos cercanos, confiables, respetuosos, honestos y amables y, dentro de nuestros valores institucionales, la formación continua, la excelencia y el compañerismo. El saludo es un acto que hacemos diariamente y que muestra un poco de cada una de esas cualidades.

Estamos convencidos de que debemos dar lo mejor profesionalmente a nuestros pacientes, pero también contenerlos y estar cerca en esos minutos previos al acto anestésico. A veces una mirada, una sonrisa o hablar de forma serena puede generar confianza y una sensación de bienestar en un momento angustiante, en algunos casos con miedo a la muerte. 

La rutina, la sistematización y la vorágine laboral pueden desviar la atención de la faceta afectiva con nuestros pacientes. Lo que para nosotros puede tratarse de un trabajo, para ellos es un momento trascendental de su vida.

Nuestra labor tiene muchas idas y vueltas, diferentes hospitales, distintos equipos quirúrgicos y complejidades. Algunos de esos factores influyen en nuestro carácter. Pero llegar al sanatorio y encontrar caras conocidas, saludarnos y sonreír, tomar un café con el equipo antes de comenzar y contarnos un poco sobre nuestra vida, son prácticas que nos ayudan en el buen desarrollo de nuestra profesión en beneficio del equipo quirúrgico y de los pacientes.

Acompañemos a nuestros pacientes y colegas con la mirada, con las palabras, con la sonrisa. Ese gesto seguramente será gratificante.

 

 

Claudio Tartaglia Pulcini 

Secretario general